Tantos cambios, opuestos enfrentados violentamente queriendo cada uno defender su razón pero conviertiendose solo en cerrazón. Algo esperanzador nos queda, el as en la manga de Dios, muchos trabajaron en ello para estos tiempos. El ser humano esta por cruzar el umbral de su propio destino,un destino construido y destruido durante cientos de años, nos encontramos en el momento mas decisivo de la historia donde las capacidades están al borde de desatar la luz que hará comprensible y visible nuestro rol en esta gran aventura cósmica .

20/4/10

CARTA DE SIXTO - LIMA PERU 1988

HERMANOS RAHMA DEL MUNDO

Amados hermanos:

Que El Profundo Amor de la Conciencia Cósmica les mantenga unidos en el Amor y les fortalezca para continuar en la tarea del despertar del ser interno. La Misión se encuentra en éste momento en muchos países aguardando a que se adquiera la armonía necesaria, que facilite encuentros y experiencias que contribuyan como motivadores para difundir la preparación. Y es que no podemos exigir una conexión que antes no hayamos logrado internamente mantener. Ingenuamente queremos lanzarnos a grandes empresas sin antes haber iniciado definitivamente nuestra propia realización. Hay un lugar para todos en éste momento al interior de rahma.

Tendremos participación en ella, si en vez de aguardar algo externo, activamos nuestro propio interior. Lo externo es necesario pero siempre que llegue como consecuencia de lo que nosotros alcancemos a representar. Si es que nos definimos por protagonizar el cambio y la trascendencia.

Podemos ser lo importante que queramos ser y ser canales de importantes acontecimientos como de valiosos mensajes; pero todo ello en relación con el gran esfuerzo que supone el aceptar responsabilidades sobre otros y sobre nosotros mismos.

Rahma se inicia con amor; se edifica con la voluntad; se consolida con el sacrificio y se proyecta con el ejemplo. Pero será el contacto diario y continuo con nuestros defectos, el que planteará el reto y trazará el cercano límite que nos aleja todavía, de concretar la parte del plan que le toca a cada cual. En éste último tiempo muchos han sido los elementos activadores que han procurado ubicarnos en el conocimiento del “programa”. Muchos números que cual coordenadas específicas establecen un lugar, plantean una situación y un trabajo especial a desarrollar.

Claves matemáticas como son: 33, 44, 66, 11, 22, 144, 63, 88, 74, etc., van poco a poco ocupando un lugar en el proceso del despertar de todos nosotros, motivándonos una y otra vez a no desmayar en el esfuerzo de ascender a la “Montaña Sagrada”. Durante el mes de Agosto del presente año, se desarrolló el “Primer Encuentro Mundial Rahma”, al cual asistieron más de cuatrocientos cincuenta personas procedentes de más de quince naciones, atraídas por la motivación que significa el dialogar la misión e integrarnos en un solo esfuerzo por comprender el momento actual. Cual no sería nuestra sorpresa, al descubrir que se nos tenía reservado algo igualmente importante, como fue el despertarnos prácticamente de la dependencia en la que nos habíamos instalado cómodamente. Sentimos todos en aquel instante la importancia de la autopreparación y la vigilancia de nuestra receptividad, mediante la constancia en el fortalecimiento de la voluntad. Y es que los logros están al alcance de nuestras manos, la clave de todo es: compromiso en la acción.

 No esperemos siempre a ser invitados a las experiencias y realizaciones. Trabajemos para estar preparados para toda situación y momento, y también- por qué no- a generar situaciones determinadas que creen y favorezcan los logros. Que sea nuestro mérito el que nos lleva a invitar a los hermanos mayores a toda actividad que preparemos, y que sean ellos los que evalúen nuestra armonía y conciencia.

La comunidad mental es ahora el diagnóstico de nuestra vivencia de sintonía y resonancia, que está operando a la distancia entre todos los hermanos y hermanas que comprendieron la importancia del dar sin esperar. Esta es la simiente de la gran comunidad final. Una unión perfecta basada en la superación del tiempo y del espacio, como barreras de consolidación.

Ahora comprendemos como la actitud positiva es la garantía de los logros, y que sabiendo que alcanzaremos la meta con nuestra constante de dedicación, así el éxito es anticipado. Apoyemos todos la construcción de la nueva humanidad, renovando nuestras obsoletas estructuras. Superemos ya la idea del defecto y del error; reaccionemos frente al cansancio y la flojera; frente a la angustia y pesadumbre, mediante el conocimiento del plan. Y si aún no lo conocemos, no aguardemos más para identificarnos conociéndole. Interioricémonos en los mensajes y hagamos de nuestra existencia, un mensaje para todos. Salgamos al encuentro de la misión con voluntad de entrega y servicio, dejando que sean nuestros hermanos guías, quienes nos encuentren en el camino ¡caminando!

Con amor. Sixto