En el “Códice de los Eclipses” Dresde, uno de los pocos que sobrevivió hasta nuestros días los mayas anticiparon todos los eclipses desde su época hasta el año 2000 de nuestra era. Ellos profetizaban que el 11 de julio de 1991, cuando faltarían 20 años para el final del Gran Ciclo Cósmico (la noche oscura) y la finalización del último Katún se daría el retorno los hijos de las estrellas y justo en medio del eclipse a las 13 horas 18 minutos apareció una nave que fue video grabada por varias personas e incluso hubo más filmaciones ya que varias personas de otros estados pudieron captar imágenes de una nave.
Todo transcurrió con la clave numero 13 duro 13 minutos en el cielo y a las 13 horas con 31 minutos desapareció, sabemos que tanto para los mayas como para los mexicas es un numero muy importante en su cuenta calendárica sagrada, algunos le llaman numero de la muerte no siendo así sino por el contrario seria como una forma de regeneración.
A partir de estos eventos en México se registrarían las más grandes oleadas ovni en toda la historia del fenómeno, nuestro país históricamente esta llamado a ser participe de un despertar de conciencia, desde 1968 se fue gestando dicha apertura, el floreciendo del conocimiento de nuestra cultura,donde muchos grupos actualmente están transformando y fortaleciendo la nueva visión del mexicano como trabajadores de la luz, los abuelos de las tradiciones están hablando después de siglos de silencio y el contacto extraterrestre va dando luz y guía.
Otro suceso relevante en México fue en el año 2002, en el mes de abril aparecieron en México en la falda del volcán Iztaccihuatl, unos extraños símbolos que se relacionan con los años que faltan para el parto planetario. El Iztaccihuatl tiene la forma de una mujer acostada y hay una antigua profecía náhuatl que dice “la mujer dormida debe dar a luz”, y que cuando esto ocurra vendrá el gran cambio total.En se mes Televisa mostró las imágenes de la falda del volcán: la nieve se había derretido y en la superficie se podían ver unos símbolos inmensos,letras del hebreo antiguo,que interpretados por especialistas en la Kabala y rabinos judíos con una lectura de derecha a izquierda se decodificó lo siguiente: el número 9, luego la palabra “parió” o “parirá” y después “cráter dragón”.
MEXICO ESTA TOMANDO LA RIENDA DE SU ESPECIAL ROLL, SOLO NESECITAMOS ESTAR PRESENTES Y CONCIENTES EN COMUNION PARA CONCRETARLO
